May 12, 2025
El gobierno de Trump ha aceptado a 59 afrikáners como refugiados de Sudáfrica, debido a historias falsas de un genocidio que afecta a sudafricanos blancos. Mientras el gobierno Trump busca deportar a todos los inmigrantes latinoamericanos, ha aceptado a un grupo de afrikáners, descendientes de colonizadores sudafricanos, principalmente holandeses, que formaron parte de la clase dominante que mantuvo el estado racista durante siglos. En los últimos años, Sudáfrica ha apobrado nuevas leyes para abordar la desigualdad racial resultante de cientos de años de esclavitud racista, colonización y apartheid. Hoy en día, los blancos representan menos del 10% de la población total de Sudáfrica, pero poseen el 72% de las tierras agrícolas y aproximadamente el 50% del territorio total. Aunque las nuevas leyes no han resultado en la confiscación de tierras a los blancos, grupos racistas han estado difundiendo rumores sobre un "genocidio" que afecta a los afrikáners. Estados Unidos tiene una historia de aceptar a personas poderosas que huyeron de sus países cuando enfrentaron las consecuencias de sus acciones, incluidos los nazis después de la Segunda Guerra Mundial y los colaboradores del régimen de Batista después de la Revolución Cubana en 1959.
The Trump administration has accepted 59 Afrikaners as refugees from South Africa, due to false stories of a genocide happening to White South Africans. While the administration aims to deport all Latin American immigrants, it has accepted a group of Afrikaners, descendants of mostly Dutch colonizers of South Africa who were part of the ruling class that maintained the racist state for centuries. In recent years, South Africa has passed new laws in to address the racial inequality that has resulted from hundreds of years of racist slavery, colonization, and apartheid. Today, White people make up less than 10% of the total population of South African, but own 72% of the farmland and about 50% of the total land. Although the new laws have not resulted in any land being taken from White people, racist groups have been circulating rumors about a “genocide” happening to Afrikaners. The US has a history of accepting powerful people who fled their countries when faced with the consequences of their actions, including Nazis after World War II and collaborators of the Batista regime after the Cuban Revolution in 1959.